Claudia Sheinbaum rindió protesta como la primera presidenta de México este martes 1 de octubre en la Cámara de Diputados, cargo que ejercerá para el periodo 2024-2030.
Posterior a su toma de protesta, la hoy presidenta de México se trasladó al Zócalo de la Ciudad de México y, en Palacio Nacional, llevó a cabo la salutación a 16 jefas y jefes de Estado que acudieron a su toma de protesta, así como a los 105 representantes diplomáticos y 23 organismos internacionales.
Si bien se esperaba que cerca de las 16:00 horas Sheinbaum encabezara la toma de protesta de su gabinete legal, primero se hizo entrega del bastón de mando por parte de 70 pueblos indígenas y afromexicanos de México, en el Zócalo, donde después enumeró los cien compromisos de su administración.
Como dicta el protocolo para la ceremonia, Ifigenia Martínez, una representante histórica de la política mexicana, quien funge como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, recibió la banda del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, quien prometió retirarse para siempre de la vida política después de esta ceremonia.
A su llegada al recinto legislativo, recibieron a López Obrador con gritos de “¡Es un honor estar con Obrador!”, mientras los asistentes intentaban acercarse y tomarse fotos con él.
Sheinbaum llegó a San Lázaro alrededor de las 11:24 horas y fue recibida con ovaciones. “¡Es un honor estar con Claudia, hoy!” “¡Presidenta!” “¡Presidenta!”, gritaban.
Posteriormente, Ifigenia Martínez, de 94 años−quien se presentó a la sesión asistida por un tanque de oxígeno−le pasó la banda presidencial a Sheinbaum, un símbolo emblema del Poder Ejecutivo Federal que marca el inicio de su mandato. La presidenta se colocó la banda asistida por una cadete del Heroico Colegio Militar.
Al tomar protesta al cargo, Sheinbaum pronunció las siguientes palabras:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”.
Legisladores de Morena y aliados gritaban “Viva Claudia” “Viva México” “¡Presidenta!” “¡Presidenta!”.