Al menos 73 personas perdieron la vida en un incendio que arrasó un edificio de cinco plantas en Johannesburgo. En el edificio vivían personas sin hogar y ocupantes ilegales, dijeron el jueves los servicios de emergencias de la ciudad más grande de Sudáfrica.
Algunos de los que vivían en el interior del inmueble se arrojaron por las ventanas para tratar de escapar de las llamas y podrían haber muerto por ello. Indicó un funcionario del gobierno local.
Siete de las víctimas eran menores de edad, el más pequeño de apenas un año, explicó el vocero de los servicios de emergencias.
Los equipos de emergencias esperaban encontrar más víctimas a medida que avanzan por el inmueble, un proceso ralentizado por las condiciones en el interior. Docenas de cuerpos yacían tendidos unos junto a otros en una calle próxima. Algunos en bolsas para cadáveres y otros cubiertos con sábanas térmicas y mantas.
Otras 52 personas resultaron heridas en el fuego que comenzó alrededor de la 01:00 de la madrugada en el corazón del distrito financiero de la ciudad, explicó Robert Mulaudzi, vocero del Servicio de Emergencias.
En la zona abundan los edificios abandonados y en ruinas que suelen estar ocupados por personas desesperadas por encontrar alojamiento. Las autoridades de la ciudad se refieren a ellos como “edificios secuestrados”.
Según Mulaudzi, la cifra de fallecidos podría aumentar porque hay personas que siguen atrapadas en el inmueble. Los bomberos tardaron tres horas en contener las llamas y, a media mañana, solo habían podido acceder a tres de sus cinco plantas, agregó.
“Es una tragedia para Johannesburgo. En más de 20 años de servicio, nunca me había encontrado con algo así”, dijo Mulaudzi.
El interior del edificio era en realidad un “asentamiento informal” donde se habían levantado chabolas y otras estructuras y la gente se hacinaba en las habitaciones, afirmó el vocero. Había “obstrucciones” por todas partes que podrían haber complicado enormemente la huida de los residentes y que obstaculizaban el acceso de los equipos de emergencia al lugar, agregó.
Los equipos de rescate han encontrado 73 cadáveres. Las posibilidades de que haya alguien con vida en el interior son “muy escasas”, explicó Mulaudzi.
De acuerdo con las autoridades de la ciudad, 141 familias se han visto afectadas por la tragedia, aunque no pudieron aclarar de inmediato cuánta gente había dentro del edificio en el momento del incendio. Se cree que la mayoría de ellos eran extranjeros, añadieron.
Mgcini Tshwaku, un funcionario del gobierno municipal, dijo que había indicios de que la gente encendía fuegos dentro del inmueble para calentarse durante el invierno. Las autoridades están investigando la causa del incendio.
-Con información de El Universal.