La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró el martes su rechazo a una potencial intervención militar de Estados Unidos en el país latinoamericano, después de que en la víspera su homólogo Donald Trump volviera a plantearla al hablar de la posibilidad de tomar medidas más agresivas contra los cárteles de droga.
Consultado en un evento en el Despacho Oval, en la Casa Blanca, sobre si apoyaba ataques terrestres en México para frenar el narcotráfico, Trump dijo el lunes: “Por mí está bien, lo que sea que tengamos que hacer para detener las drogas”.
«No va a ocurrir», contestó la mandataria al ser preguntada en su conferencia de prensa diaria. «El entendimiento que tenemos con ellos es de colaboración y coordinación, y (…) respeto a la soberanía».
Sheinbaum dijo que el presidente estadounidense le ha ofrecido, en las llamadas telefónicas que han tenido, ayuda militar estadounidense en México para hacer frente al crimen organizado y ella le ha respondido que Washington puede colaborar con cualquier información que tenga pero que las autoridades mexicanas operan en su propio territorio. «Nosotros no aceptamos una intervención de ningún gobierno extranjero». El intercambio de declaraciones se produce mientras Estados Unidos intensifica sus acciones contra los cárteles de droga fuera del país norteamericano, lo que ha incluido una veintena de ataques conocidos contra embarcaciones de narcotráfico en aguas internacionales en el Caribe y el Pacífico desde principios de septiembre.