Después de 38 días en el hospital luchando contra una neumonía bilateral casi completamente fuera de la vista, el papa Francisco hizo su primera aparición pública el domingo desde el 14 de febrero y regresó al Vaticano.
No obstante, los médicos prescribieron al pontífice de 88 años otros dos meses de descanso para lograr una sanación completa, por lo que no está claro con qué frecuencia podrá ver la gente al líder de los 1,400 millones de católicos del mundo en las próximas semanas.
El papa salió del hospital Gemelli de Roma el domingo y volvió a la Casa Santa Marta, un pequeño edificio en el Vaticano que ha sido su hogar desde su elección como pontífice en 2013.
Construida en 1996 como estancia para los cardenales durante los cónclaves para elegir un nuevo papa, Santa Marta está estructurada como un hotel, con habitaciones distribuidas en cinco plantas, una pequeña cafetería y una capilla.
Sin embargo, las instalaciones no suelen estar abiertas al público. En los años que transcurren entre cónclaves, es sobre todo un hogar para muchos de los sacerdotes que trabajan en el Vaticano, que tienen pases especiales que les permiten acceder.