Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), consideró que los recursos propuestos por la Secretaría de Hacienda dentro del paquete presupuestal para el Tren Maya el próximo año, son suficientes para el ejercicio de 2020.
Aunque el funcionario no lo precisó, se sabe que el Gobierno Federal planea destinar en 2020 a este proyecto 2 mil 500 millones de pesos, casi la mitad de todo el presupuesto que se le asignará a la Secretaría de Turismo.
De acuerdo con un boletín, el encargado del proyecto de infraestructura más importante de esta administración recordó que el Tren Maya es una obra fundamentalmente de inversión privada, de tal forma que los recursos que se asignen para 2020 servirán para obras inducidas, estudios de impacto ambiental, consultas, algunas reservas complementarias, ajustes de tipo social, ambiental y técnico, entre otras.
“Este año tuvimos una asignación de 5 mil millones que han servido para varias preparaciones para el mismo proyecto, como pagos de derechos de vía, de carreteras, de obras preliminares y en el 2020 evidentemente tendremos una cantidad menor porque las cantidades fuertes son para contratos. Realmente se va a hacer una inversión muy importante en diciembre, cuando lancemos la licitación de entre 4 mil y 5 mil millones de dólares, estamos hablando de arriba de 80 mil millones de pesos, para el Tren Maya, pero será inversión privada”, dijo.
El director de Fonatur explicó que el Tren Maya tiene un esquema financiero basado en Asociaciones Público-Privadas (APPs), en el que la iniciativa privada aportará 90% de la inversión, que se le pagará en un plazo de 30 años, con la operación del Tren. El control de esta operación la llevará el Estado. El Fonatur contratará a una empresa que sepa de trenes que será la encargada de ello.
“Quien construya el Tren Maya tendrá un contrato por disponibilidad y se le pagarán tres cosas: capital, intereses y mantenimiento durante 30 años (…) Nosotros en diciembre lanzamos la licitación de 4 mil 400 millones de dólares, pero será ejercida por inversionistas privados”, expuso.
Por otro lado, Jiménez Pons se reunió con integrantes de la Cámara Española de Comercio para impartir la conferencia “El Tren Maya como Vehículo para el Ordenamiento Territorial”, e la que afirmó que actualmente se tiene más del 90% de anuencias de los ejidatarios de los cinco estados por donde pasará el tren, ya que hay mucho interés de los propietarios por sumarse y participar.
Asimismo, explicó que en el sureste del país hay carreteras saturadas y un alto costo en el transporte de personas y mercancías, por lo cual el Tren Maya constituye un sistema de transporte más eficiente, menos contaminante y que conecte a toda la Península.
“Los trenes son un elemento de integración, como en Europa. En México se han privilegiado las carreteras. Hoy con el Tren Maya se pretende promover una política de reordenamiento territorial a partir de este medio de transporte”, dijo.
Jiménez Pons explicó a la comunidad española que la operación del Tren Maya quedará en manos del Estado y estará funcionando en 2023.