El titular de la Coordinación General de Comunicación del gobierno de Quintana Roo, Carlos Orvañanos Rea, explicó que, independientemente del posible pase al color amarillo en el semáforo epidemiológico, la próxima semana iniciará la reapertura de gimnasios en el Estado.
“En Quintana Roo hay una importante cultura para el ejercicio o fitness, sobre todo por la cercanía con la playa. A la gente le gusta mantenerse en forma, hay toda una economía alrededor de los gimnasios en todos los niveles y una petición o reclamo muy insistente, tanto en la Zona Norte como en la Sur, para que se permita reabrir los gimnasios”, señaló.
En entrevista para el noticiero matutino de Radio Fórmula, el vocero dijo que el lunes pasado entraron en vigor las normas bajo las que reabrirán los espacios de ejercicio y deportivos. También “vamos a establecer una página web donde cualquier persona podrá entrar e identificar su giro, porque las condiciones no son las mismas”.
Según dijo, de acuerdo con la disciplina o deporte del que se trate, aplicarán cierta normatividad. Por ejemplo, todavía no están permitidos los torneos, ligas, ni gimnasios cerrados, sólo se permiten espacios de ejercicio al aire libre.
Muchos gimnasios han innovado y sacaron sus aparatos con una restricción de sana distancia. Todos esos negocios deberán solicitar la certificación por internet y cumplir los requisitos, explicó.
La idea, continuó, es ir “poco a poco, para que no se desborde, y si van las cosas bien, igual en una o dos semanas se podrán abrir las ligas de fútbol, béisbol, básquetbol, etcétera, pero por ahora es únicamente entrenamiento”.
Asimismo, el funcionario subrayó que, tomando en cuenta los elementos principales para transitar al color amarillo del semáforo epidemiológico, que son la capacidad de infraestructura hospitalaria, en lo que “vamos bastante bien porque tenemos más del 70 por ciento de capacidad disponible, y la disminución en el factor de contagio, creo que hay posibilidad de que se reanuden pronto esas actividades.
El Gobernador lo está valorando junto con su equipo de epidemiólogos y algunos economistas, añadió.
Sin embargo, advirtió, aunque las condiciones están puestas para avanzar en el semáforo, “hay que aclarar que, en cualquier momento, si la gente relaja las medidas, nos regresamos y sería lamentable”.
