Miles de personas marcharon el miércoles hacia el Parlamento de Corea del Sur para apoyar el llamado de la oposición de destituir al presidente Yoon Suk Yeol, que impuso durante unas horas la ley marcial y desató una crisis política.
Miles de manifestantes con pancartas exigiendo la renuncia de Yoon salieron la noche del miércoles a la céntrica plaza Gwanghwamun de Seúl para marchar rumbo al Parlamento, donde la oposición había organizado otra concentración.
Imágenes en vivo mostraban a miles de manifestantes rumbo al despacho de Yoon, en el centro de la capital.
El impopular presidente conservador, con dificultades para gobernar porque no tiene mayoría en el Parlamento, sorprendió el martes al decretar una ley marcial que justificó por la amenaza de Corea del Norte y de las “fuerzas antiestatales”.
Aunque dio marcha atrás horas después, la decisión sumió al país en una de las peores crisis políticas de su historia moderna y dejó en el aire el futuro de Yoon.
Sus opositores políticos, algunos de los cuales saltaron barreras y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad para ingresar al Parlamento, presentaron una moción de censura para su destitución.
“Hemos sometido una moción para destituirle, preparada de urgencia”, dijeron el miércoles en una conferencia de prensa representantes de seis partidos de oposición, incluido el principal, el Partido Democrático, e indicaron que la moción podría ser votada este viernes.
El Partido Democrático reclama la dimisión de Yoon y anunció demandas judiciales por insurrección contra el presidente, sus ministros de Defensa e Interior y varios cargos militares y policiales implicados.
La mayor organización sindical del país llamó a una “huelga general indefinida” hasta que el presidente renuncie.
Incluso Han Dong Hoon, el líder de la formación de Yoon, el Partido del Poder Popular, reclamó explicaciones y aseguró que “todos los responsables deben rendir cuentas”.
Para justificar la ley marcial, la primera desde la instauración de un régimen democrático en el país en 1987, Yoon dijo en un discurso solemne en televisión que había que “salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de Corea del Norte”.
También afirmó que era necesaria para “eliminar los elementos antiestatales que roban la libertad y la felicidad del pueblo”.
El presidente no dio detalles sobre las amenazas de Pyongyang pero su país sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte, que dispone de arsenal nuclear.
Mientras estuvo vigente, la ley marcial provocó el despliegue de los militares, la prohibición de todas las actividades políticas y colocó a los medios de comunicación bajo control gubernamental.
Estados Unidos, con 28 mil 500 soldados apostados en Corea del Sur para hacer frente a la amenaza de Pyongyang, se felicitó de la decisión de Yoon de rescindir la ley marcial
“Esperamos que los desacuerdos se resuelvan de manera pacífica”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.