El presidente, Andrés Manuel López Obrador regresa hoy al Zócalo, luego de dos años de no tener un acto masivo, los cuales canceló a causa de la pandemia de COVID-19, y que justo esta semana presentó un ligero repunte de casos.
El motivo: un informe de actividades no oficial para festejar sus tres años como Presidente de México.
Por el AMLOFest versión 5.0, como se ha denominado a sus actos en redes sociales desde aquel cierre de campaña que tuvo en 2018, el acceso vehicular y peatonal se restringió en el Zócalo al público en general, pues sólo se da acceso a los trabajadores.
Ayer, mientras el mandatario daba conferencia en casa ajena: el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en la plancha del Zócalo comenzaron a colocarse vallas para dividirla en dos partes y formar algunos caminos de acceso.
Al rededor de la 9 horas, estaban estacionados dos tráileres blancos y uno más rojo que se distinguió por portar la boca grande que simboliza a Mick Jagger.
Aunque, claro, los Rolling Stones no podrían ser contratados por un gobierno que pregona una administración austera.
De ese y los otros dos vehículos de carga salían las piezas y estructuras para montar el escenario, justo frente al balcón presidencial.
Ahí, hoy se entonarán, desde las 15:00 horas, las notas de bandas oaxaqueñas, jaraneros y mariachis, así como las canciones de María Inés Ochoa, La Rumorosa.
A pesar de la pandemia, el mandatario hizo una convocatoria en general y sin medidas sanitarias obligatorias, como lo es el uso del cubrebocas, pues “prohibido prohibir” y aparte todos los capitalinos adultos están vacunados.
“El que quiera llevar cubrebocas lo puede hacer, se protege con el cubrebocas, o sea, si él considera, lo puede hacer”.
Destacó que invitará a gobernadores, legisladores, dirigentes, pero el invitado especial será el “pueblo” porque “ya llevamos mucho tiempo sin vernos así” en masa.
Con este informe, el Ejecutivo federal acumula 12, entre oficiales y no oficiales.
La última vez que llenó el Zócalo fue para un informe similar en diciembre de 2019.