El líder de los rebeldes sirios, el islamista Abu Mohamed al Golani, se reunió ayer con el exprimer ministro del país para coordinar el “traspaso de poder”, al día siguiente de la caída del gobierno de Bashar al-Assad tras una ofensiva relámpago.
Mientras tanto, varios países europeos comenzaron a suspender los trámites de asilo de ciudadanos sirios, aun antes de saber qué pasará en la nación árabe.
Al-Assad huyó de Siria ante el avance de una coalición de rebeldes liderados por la organización islamista Hayat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante en árabe, o HTS), que tomó la capital Damasco el domingo y puso fin a más de cinco décadas de gobierno de la dinastía fundada por el padre de Bashar, Hafez al-Assad.
Al Golani, que usa ahora su verdadero nombre: Ahmad al Shareh, se entrevistó con el exprimer ministro Mohamed al Jalali “para coordinar un traspaso del poder que garantice el suministro de los servicios” a la población, indicaron los rebeldes en un comunicado.