Foto: DW
El pasado lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la variante B.1.617, que fue identificada por primera vez en la India, se ha convertido en una preocupación a nivel mundial.
«Lo clasificamos como una variante de preocupación a nivel mundial», afirmó Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS para COVID-19, en una sesión informativa que ofrecieron a la prensa, «cierta información disponible sugiere una mayor transmisibilidad”.
Varios estudios preliminares apuntan a que dicha variante cuenta con mayor facilidad de propagación de lo que se vio en el virus original.
“Aunque hay una mayor transmisibilidad demostrada por algunos estudios preliminares, necesitamos mucha más información sobre esta variante del virus en este linaje en todos los sublinajes, por lo que necesitamos más secuenciación”, aseguró Kerkhove.
The spread of variants, increased social mixing, the relaxation of public health and social measures and inequitable vaccination are all driving #COVID19 transmission. Therefore, we need to use every tool at our disposal to drive transmission down, right now. pic.twitter.com/47wje5w5LO
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) May 10, 2021
El Dr. Tedros hizo un llamamiento a los Gobiernos para que “utilicen todas las herramientas” a su disposición “para reducir la transmisión”.
Esto incluye a los países que tienen una tendencia a la baja en los casos y aquellos con las tasas de vacunación frente al COVID-19 más altas, a los que el director de la OMS aconseja seguir fortaleciendo «las capacidades de salud pública para prepararse ante la posibilidad de variantes que eviten la vacuna y futuras emergencias».