Robert Francis Prevost es el nuevo papa León XIV

Con un urgente mensaje de paz y justicia y una visión de la Iglesia católica que debe estar dispuesta a recibir con los brazos abiertos a todos los que necesitan caridad, diálogo y amor, el estadunidense-peruano Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió ayer en el sucesor del papa Francisco y eligió el nombre León XIV, lo que indica un compromiso con la justicia social, destacaron analistas en medios tanto del continente americano como europeo.

La paz sea con ustedes. Este fue el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios, pronunció en italiano el pontífice 267 desde el balcón de la Basílica de San Pedro ante la algarabía de decenas de miles de fieles que enarbolaban banderas de países de todos los continentes.

Además, optó por hablar en un español fluido, y no en inglés, para saludar a su querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde el pueblo fiel ha dado tanto para seguir siendo una Iglesia de Jesucristo.

Arzobispo emérito de dicha comunidad ubicada a 750 kilómetros al norte de Lima, Prevost se unió a los agustinos en 1985 para la primera de sus misiones, y durante más de 30 años apoyó a las comunidades más marginadas y pobres de Perú, país cuya nacionalidad obtuvo el 24 de agosto de 2015.

Ahí es conocido como el misionero santo que atravesó el lodo después de que lluvias torrenciales inundaran la región, llevando ayuda a las personas necesitadas, y como el obispo que lideró la compra de plantas de producción de oxígeno que salvaron innumerables vidas durante la pandemia de covid-19.

El periodista peruano Pedro Salinas, quien realizó una investigación sobre la organización Sodalicio de Vida Consagrada, movimiento peruano que disolvió el papa Francisco, aseguró en entrevista con el diario Religion Digital que las acusaciones contra Prevost son “absolutamente falsas.

Los sectores de extrema derecha de la Iglesia católica están activos a través de sus medios satélites y acólitos para desacreditar a quienes pueden seguir la línea de Francisco. Tras seguir de cerca el caso Sodalicio, que se denunció a esa comunidad religiosa por presuntos abusos sexuales, me consta que siempre puso en el centro a las víctimas, añadió Salinas.

El pontífice menos estadunidense de los estadunidenses de la historia, como lo calificó el diario italiano La Repubblica, eligió su nombre como pontífice inspirado en León XIII, quien lideró la Iglesia de 1878 a 1903 y sentó las bases del pensamiento social católico moderno.

Además, históricamente fray León de Asís fue el amigo más fiel de San Francisco de Asís (1181-1226), el querido santo italiano del que el ex pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio tomó su nombre.

Durante la primera presidencia de Donald Trump, Prevost compartió varias publicaciones en redes sociales para criticar la agenda del magnate, en particular sus acciones contra los refugiados y su racismo.

Muere el Papa Francisco

El papa Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia católica romana, ha fallecido, según informó el Vaticano en un comunicado en vídeo este lunes, poniendo fin a un pontificado a menudo turbulento, marcado por profundas divisiones, en el que trató de reformar una institución anclada en el pasado.

Tenía 88 años y había sobrevivido a un grave episodio de doble neumonía.

«Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza debo anunciar la muerte de nuestro santo padre Francisco», anunció el cardenal Kevin Farrell en el canal de televisión del Vaticano. «A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, ha vuelto a la casa del Padre.»

La muerte de Francisco se produce un día después de que el papa hiciera su primera aparición pública prolongada desde que fuera dado de alta el 23 de marzo tras 38 días de hospitalización por neumonía.

El domingo, día de Pascua, Francisco había entrado en la plaza de San Pedro en un papamóvil descapotable poco después del mediodía, saludando a la multitud que lo aclamaba. También había impartido una bendición especial por primera vez desde Navidad.

Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa el 13 de marzo de 2013, sorprendiendo a muchos observadores de la Iglesia que veían al clérigo argentino, conocido por su preocupación por los pobres, como un hombre ajeno a las altas esferas de la institución.

Trató de proyectar sencillez en el grandioso cargo y nunca tomó posesión de los ornamentados aposentos papales del Palacio Apostólico utilizados por sus predecesores, alegando que prefería vivir en un entorno comunitario por su «salud psicológica».

Heredó una Iglesia azotada por los escándalos de abusos sexuales a menores y dividida por las luchas internas en la burocracia vaticana, y fue elegido con el claro mandato de restaurar el orden.

Sin embargo, a medida que avanzaba su papado, se enfrentó a feroces críticas de los conservadores, que lo acusaban de destrozar preciados valores tradicionales. También se ganó la ira de los progresistas, que consideraban que debería haber hecho mucho más para reformar una institución con 2,000 años de historia.

Mientras luchaba contra la disidencia interna, Francisco se convirtió en una superestrella mundial, atrayendo a multitudes en sus numerosos viajes al extranjero, en los que promovió incansablemente el diálogo interreligioso y la paz, poniéndose del lado de los marginados, como los migrantes.

Algo único en la era moderna, durante gran parte del pontificado de Francisco hubo dos hombres vestidos de blanco en el Vaticano, ya que su predecesor, Benedicto XVI, decidió seguir viviendo en la Santa Sede tras su sorprendente renuncia en 2013, que abrió el camino a un nuevo pontífice.

Francisco nombró a casi el 80% de los cardenales electores que elegirán al próximo papa, lo que aumenta la posibilidad de que su sucesor continúe con sus políticas progresistas, a pesar de la fuerte oposición de los tradicionalistas.

-Con información de El Economista.