Este fin de semana, la primera superluna de sangre coincidió con un eclipse, que se logró apreciar debido a las condiciones climatológicas.
Durante un eclipse lunar completo, la luna pasó a través de la parte más oscura de la sombra de la Tierra: la umbra. Cuando la luna estuvo dentro de la umbra, adquirió un tono rojizo porque las partículas de polvo en la atmósfera dispersan más fácilmente la luz azul y verde y los colores naranja y rojo permanecen más visibles, informó la NASA.
En el Planetario de Playa del Carmen, capturaron diversos momentos de este fenómeno y nos compartieron sus mejores imágenes, cortesía de su astrónomo, Gerardo Pech.
Aquí, las fotografías: