El presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó a trabajadoras y trabajadores incorporados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) las primeras pensiones del 100 por ciento del salario que tenían al jubilarse. Este ingreso total es posible gracias al complemento solidario que aporta el Gobierno de México.
En conferencia matutina destacó que esta acción es posible debido a la entrada en vigor el 1° de mayo de 2024 del decreto del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que revierte los efectos de reformas neoliberales perjudiciales a los ingresos de las y los jubilados porque solamente les entregaban en su pensión el 30 por ciento del último salario: la del 1º de julio de 1997, de Ernesto Zedillo, y del 1° de abril de 2007, de Felipe Calderón.
El mandatario hizo la entrega simbólica a: Delfina Calderón López, Irma Moreno Pineda, Raymundo Vallejo Ramírez, Luis Leonardo Morales Alvarado y José Manuel Ubaldo Velázquez Ramírez, pensionados que desde hoy accederán a este mecanismo de justicia laboral.
Delfina Calderón López, por ejemplo, solicitó a los 72 años la pensión de cesantía en edad avanzada o vejez ante el IMSS al cotizar mil 247 semanas con un último salario de 12 mil 289.78 pesos. Sin la reforma del Gobierno de la Cuarta Transformación habría obtenido sólo 7 mil 489.21 pesos; gracias al complemento solidario de 4 mil 800.57 pesos, obtendrá el sueldo promedio del último año laborado.
Otro caso es el de Luis Leonardo Morales Alvarado, quien comenzó a los 65 años el trámite de pensión de vejez en el ISSSTE con un último salario promedio de 12 mil 204 pesos. Su pensión por 25 años de servicio sin la reforma de mayo pasado habría quedado en 6 mil 406 pesos; para alcanzar su último salario, el complemento será de 5 mil 798 pesos.