ONU pide a Venezuela elecciones transparentes y regreso de su oficina de derechos humanos

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió este martes en un debate sobre la situación de Venezuela que el país celebre unas elecciones presidenciales “transparentes, inclusivas y participativas”, el próximo 28 de julio. Asimismo, solicitó que se permita que sus trabajadores expulsados en febrero regresen al país.

“Esperamos que nuestra oficina pueda reanudar pronto plenamente su labor de servicio a la población de Venezuela, y fortalecer nuestra cooperación con las autoridades sobre la base del respeto mutuo y el diálogo franco y transparente”, señaló en relación con esa expulsión la alta comisionada adjunta Nada Al-Nashif ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Las autoridades venezolanas obligaron a trece empleados de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas a dejar Venezuela en el plazo de 72 horas, después de que el propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, les acusara de espionaje y conspiración.

Pese al tenso momento de relaciones entre la ONU y el Gobierno venezolano, que habían pactado la presencia de esa oficina local en 2019, Al-Nashif aseguró que ha habido “cambios positivos” en el país, aunque “queda mucho por hacer”.

Destacó que en 2023 no se registró, como había sido el caso antes, el innecesario o desproporcionado uso de la fuerza contra manifestantes, aunque sí se denunciaron arrestos y detenciones arbitrarias, entre otras represalias, a algunos participantes en esas protestas.

También denunció que defensores de los derechos humanos siguen enfrentándose a la represión, la detención arbitraria y las amenazas por parte de las autoridades venezolanas.

La oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk también manifestó la preocupación por las detenciones, intimidaciones y estigmatización de miembros y simpatizantes de los partidos de oposición.

En ese sentido, Al-Nashif subrayó como un paso adelante la firma en octubre de 2023 de los Acuerdos de Barbados entre el Gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática, pero hizo un llamamiento a que “se apliquen plenamente de buena fe”.

Al-Nashif agregó que desde enero de 2023 la oficina de la ONU ha documentado 18 casos de desapariciones forzadas llevadas a cabo por servicios de inteligencia y fuerzas se seguridad.

“Permanecieron incomunicadas durante horas o incluso semanas”, agregó la responsable de Naciones Unidas, quien también lamentó que las autoridades venezolanas ocultaran estas detenciones y posteriormente presentaran cargos contra los arrestados por presunta conspiración, terrorismo, asociación criminal, traición o lavado de dinero.

La alta comisionada adjunta también indicó que la oficina ha recibido denuncias de malos tratos a detenidos por agentes de servicios de seguridad o de inteligencia que en algunos casos podrían constituir tortura. “Es especialmente preocupante la falta de avances en la investigación de los casos de personas indígenas yukpa en el estado Zulia por parte de agentes de la Policía Nacional Bolivariana”, afirmó.

Al-Nashif también subrayó que las sanciones internacionales contra Venezuela exacerban los problemas preexistentes del país y que “tienen un impacto negativo desproporcionado en la población”.

En respuesta a esta presentación, la delegación de Venezuela ante el Consejo dijo que este informe ha sido patrocinado por países acostumbrados a intervenir en los asuntos internos de los países, en lugar de optar por “un diálogo genuino y la cooperación”.

Sobre el eventual retorno del personal del Alto Comisionado para los Derechos Humanos a Venezuela, dijo que se han mantenido conversaciones con esta instancia para “vislumbrar en el tiempo y en el momento que sea oportuno un nuevo proceso de cooperación técnica (…), sin injerencias ni parcialización política”.

-Con información de El Universal.

Acuerdo entre Venezuela y Guyana de no usar la fuerza en su disputa por el Esequibo

Guyana y Venezuela acordaron evitar cualquier escalada del conflicto en medio de un aumento de las tensiones por el Esequibo, un territorio fronterizo en disputa. De acuerdo a lo informado por el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, anfitrión de la cita entre los presidentes de Venezuela y Guyana que tuvo lugar este jueves.

La región del Esequibo, de unos 160.000 kilómetros cuadrados, y cuya administración actual está en manos de Georgetown, ha estado en disputa entre ambos países desde el siglo XIX. Sin embargo, Venezuela revivió su reclamo sobre este territorio en los últimos años, tras el descubrimiento de grandes reservas de petróleo.

Acordaron que “cualquier controversia entre los dos Estados se resolverá de conformidad con el derecho internacional. Incluido el Acuerdo de Ginebra de 17 de febrero de 1966”.

Pero, en el acta del encuentro quedaron plasmadas las diferencias de ambos Estados en cuanto a un proceso que adelanta la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre este conflicto. Respecto al que Guyana se declaró “comprometido”, mientras que Venezuela manifestó “falta de reconocimiento de la CIJ y su jurisdicción en la controversia fronteriza”.

La cumbre de este jueves se llevó a cabo luego de varios encuentros con líderes de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), impulsores de la reunión y tras varias semanas de tensión entre Caracas y Georgetown.

“Vengo a buscar, por la única vía que hay, soluciones efectivas. Traigo conmigo los hechos. Vengo con el mandato del pueblo de Venezuela, con una palabra de diálogo, con una palabra de paz, pero a defender nuestros derechos”. Dijo al llegar al país el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Por su parte, el mandatario guyanés, Irfaan Ali, insistió en la resolución del conflicto del Esequibo por medio de un fallo de la CIJ. “Dejé muy en claro que Guyana tiene todo el derecho (…) a facilitar cualquier inversión, cualquier sociedad. La expedición de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión en nuestro espacio soberano”, declaró.