Claudia Sheinbaum recuerda a José Mujica

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo este miércoles, durante la conferencia de prensa matutina, que el expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, fue un hombre ejemplar en muchos sentidos.

Señaló que tenía una característica, misma que dejó a través de todos sus escritos y discursos, de, en palabras muy sencillas y breves, decir pensamientos muy profundos, siempre en beneficio de los pobres, los desposeidos y los que menos tienen.

“Esa sabiduría, muy pocos la tienen, y ese es un legado que nos deja por siempre. La otra es su visión de que lo material no es lo que da la felicidad, es muy parecido a nuestro pensamiento, él con su modestia, sencillez, pocos lujos, que marcó a lo largo de su vida, y también con sus dichos, mostró eso, que no se trabajaba para ganar dinero, y cada vez más dinero, que al final te vas solo”.

Dijo que ese ejemplo de una vida modesta y sencilla, fue un ejemplo, comparado con las parafernalias que había en el pasado del poderoso.

Dijo que fue un hombre que deja mucho para el movimiento progresista de América Latina, “y afortunadamente vio triunfar nuevamente al Frente Amplio en Uruguay”.

Envió su cariño, solidaridad y pensamiento a Pepe Mujica.

José Mujica, expresidente de Uruguay y líder de izquierda, muere a los 89 años

José Mujica, expresidente de Uruguay, antiguo guerrillero y una figura incondicional del liderazgo político de izquierda en América Latina, falleció el martes. Tenía 89 años.

El presidente Yamandú Orsi anunció la muerte de Mujica en un comunicado, en el que no se indicaba ni el lugar ni la causa de su muerte. Mujica dio a conocer que tenía cáncer de esófago en abril de 2024. Vivía en las afueras de Montevideo, la capital. “Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, Viejo querido”, escribió Orsi.

Conocido como Pepe, Mujica fue elegido presidente en 2009 a los 74 años, cuando una generación de gobiernos de izquierda latinoamericanos estaba perdiendo su esplendor populista. Aunque tenía fama de líder inteligente de la coalición progresista uruguaya, el estilo de gobierno informal de Mujica desconcertó a la clase dirigente.

Autodenominado anarquista filosófico, era conocido por su carisma desenvuelto, su escepticismo ante los excesos del capitalismo, su estilo de vida modesto y su intención de incorporar determinación y humildad al gobierno durante una época en la que la izquierda uruguaya estaba en ascenso.

Aunque a menudo sus ambiciones fueron mayores que su capacidad para cumplir sus promesas políticas, las leyes progresistas que fueron aprobadas por su gobierno merecieron elogios mundiales y allanaron el camino para que lo sucediera un aliado político de izquierda.

De oficio floricultor, Mujica abogaba por las comunidades rurales y era un consumado defensor de los ideales liberales. Convencido de que los líderes mundiales debían prescindir de la pompa del poder, él y su esposa, Lucía Topolansky, quien en ese momento era senadora, optaron por vivir en una casa de una sola planta en una parcela de tierra de labranza, en lugar de la finca presidencial dotada de personal. A veces se le podía ver manejando al trabajo en su Volkswagen Escarabajo celeste de 1987.

En su primer día como presidente, Mujica anunció que destinaría la mayor parte de su salario a ayudar a construir viviendas para los pueblos abandonados de Uruguay. No obstante, el llamado “presidente más pobre del mundo” veía de otro modo su posición. “No es pobre quien tiene poco, sino quien mucho desea”, dijo Mujica a The New York Times en 2013, citando al filósofo romano Séneca.

Durante el mandato de Mujica, que ocupó el cargo de 2010 a 2015, Uruguay se convirtió en el segundo país de América Latina en despenalizar el aborto y legalizar el matrimonio igualitario, y fue el primer país del mundo en legalizar y regular plenamente la marihuana. Su discurso sobre los males del consumismo desenfrenado fue casi tan impactante como su aspecto sorprendentemente informal: sin corbata, despeinado y cuidando de sus campos de crisantemos con su esposa y su perra de tres patas, Manuela.

Incluso en un país excepcionalmente comprometido con el liberalismo social y con un consenso entre partidos, Mujica fue un líder singular.

Como miembro del movimiento guerrillero Tupamaro a finales de la década de 1960 —un grupo que asaltó bancos y tomó rehenes estadounidenses para conmocionar un sistema político que se acercaba a una dictadura militar— pasó más de una década en prisión. Su esposa también había sido integrante del grupo.

Después de que él y otros guerrilleros tupamaros de alto rango fueron liberados de la cárcel en 1985, cuando la democracia había retornado al país, el grupo empezó a abrirse camino en la política establecida.

Los uruguayos se preguntaban si los antiguos guerrilleros serían capaces de cambiar las armas por un movimiento político más convencional. Mujica, como secretario general de los Tupamaros y sus diversas facciones, ayudó a negociar la entrada del grupo en la coalición de centroizquierda Frente Amplio, bajo el nombre de Movimiento de Participación Popular.

Su igualitarismo franco divergía del comportamiento tradicionalista de la clase política. Pero fue lo suficientemente astuto como para lanzar una amplia red retórica al tiempo que reafirmaba los objetivos socialistas del grupo.

“Ante todo somos políticos, no personas partidarias de la violencia o el terrorismo”, dijo en 1986 Mujica al Times. “Pero no vamos a complicarnos la vida de un modo que haga insostenible la libertad democrática”.

José Mujica critica a Javier Milei

El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica volvió a cuestionar al presidente argentino, Javier Milei, y lo definió como “un ideólogo fanático” que “cree que tiene la verdad revelada e incuestionable, y además con el apoyo del cielo”. Luego del balotaje, el exmandatario había calificado de “fatídico” el resultado de los comicios y ahora auguró que las acciones del Gobierno pueden conducir al “autoritarismo”.“Tiene casi una visión mesiánica. Habla del cielo, de no sé cuánto. Y creo que está convencido”, escribió el exmandatario en un hilo que publicó en su cuenta de la red social X.

En el mismo tono crítico que ya expresó en varias oportunidades desde que el líder de La Libertad Avanza se impuso el 19 de noviembre frente a Sergio Massa, Mujica puso el foco en la actitud del jefe de Estado y afirmó que “se lleva a la sociedad por delante”.

“El problema es que el peso de la crisis lo pagan los sectores más embromados. Eso que dijo de que lo paga la casta es mentira. La casta no tiene ninguna clase de problema, no tiene problemas económicos dramáticos”, agregó en referencia a una de las consignas que Milei levantó desde que inició la campaña electoral.

En sintonía con las voces de la oposición que rechazaron el megadecreto anunciado la semana pasada y el proyecto de ley ómnibus que el Ejecutivo presentó ante el Congreso, el referente del Movimiento de Participación Popular (MPP) se mostró en contra a las medidas que pretende llevar adelante la gestión libertaria y la forma en que se propone concretarlas.

“Yo que sé. No sé si eso funciona, porque no podés hacer lo que querés con el Parlamento. La división de poderes es sabia. Entiendo que hay que hacer reformas en la Argentina y todo lo demás, pero todo tiene un límite”, remarcó e insistió en que Milei “es un fanático que no tiene nada de demagogo y que se está jugando por lo que dijo que había que hacer, pero eso desemboca en el autoritarismo”

-Con información de El Universal.