Acusan a hombre por intento de asesinato tras apuñalar a una niña en Londres

Un hombre acusado de apuñalar a una niña de 11 años en el distrito teatral de Londres fue imputado el martes de intento de asesinato. Ioan Pintaru sujetó del cuello a la niña en una llave y la apuñaló ocho veces, hiriéndola de gravedad, dijeron fiscales.

La menor se encuentra en terapia intensiva y requirió cirugía plástica para heridas en la cara, hombro, muñeca y cuello, dijo el fiscal David Burns.

Las autoridades no han dado con el motivo del ataque, pero la policía dice que no hay indicios de que se haya tratado de terrorismo y que al parecer el atacante no conocía ni a la niña ni a su madre.

El ataque ocurrió a eso de las 11:30 de la mañana del lunes en la Plaza Leicester, muy popular entre los turistas, afuera de una tienda de té.

Un empleado de la tienda se abalanzó sobre el atacante y otros transeúntes sujetaron al sospechoso hasta que llegó la policía. En el lugar se encontró un cuchillo para cortar carne.

“Afortunadamente intervinieron miembros del público, lo que impidió más heridas a la niña”, dijo Burns.

La madre de la niña no resultó herida, aunque pareció estarlo porque estaba cubierta de la sangre de la hija, dijo la policía.

Pintaru, un ciudadano de Rumania de 32 años, sigue detenido y enfrenta además un cargo por posesión de cuchillo. Recibió orden de comparecer el 10 de septiembre en el tribunal conocido como Old Bailey.

El apuñalamiento ocurre en medio de un auge de crímenes con arma blanca en Gran Bretaña, donde están altas las tensiones tras días de violencia en que turbas que insultaban a inmigrantes y musulmanes se enfrentaron a policías en docenas de ciudades y pueblos.

Los disturbios se difundieron por activistas de ultraderecha, que usaron redes sociales para propagar desinformación sobre la muerte a puñaladas de tres niñas en un evento de danza con temática de Taylor Swift.

-Con información de El Universal.

Movilizaciones antirracistas ante las marchas violentas en Inglaterra

Miles de personas han salido a la calle este miércoles en Reino Unido ante la convocatoria de más de un centenar de manifestaciones por parte de la extrema derecha contra los inmigrantes. Las concentraciones, que han servido como escudos humanos multitudinarios, han permitido impedir que los extremistas se acercaran a las ubicaciones que habían convertido en diana de sus protestas, desde centros de asistencia legal a inmigrantes hasta iglesias o centros de acogida.

El Reino Unido sigue en vilo desde el comienzo de las protestas, el pasado 30 de julio, tras el ataque a una escuela en Southport que se saldó con tres niñas asesinadas y otros ocho menores heridos. Poco después, una campaña de desinformación y bulos por parte de la extrema derecha prendió la mecha de unas protestas que han llevado los disturbios a varios puntos del país, con quema de coches y ataques a negocios propiedad de inmigrantes.

Este miércoles, la policía ha desplegado a más de 1.300 agentes solo en la capital y ha reforzado los equipos en el resto del país para tratar de impedir que se repitan los disturbios. El primer ministro, Keir Starmer, ha declarado que “caerá todo el peso de la ley” sobre aquellas personas que provoquen la violencia de días pasados. De acuerdo con BBC, se acusaron a 140 por la justicia por participar en altercados.

El diario The Guardian ha informado de la presencia de miles de ciudadanos locales del noreste de Londres, junto con activistas antifascismo, que han desbordado una de las ubicaciones donde la extrema derecha había planeado concentrarse a las 20 horas. En Liverpool, cientos de personas han rodeado una iglesia que había sido señalada por los convocantes de las protestas porque ofrece servicios de asistencia legal a inmigrantes. Y en Brighton, medio millar de personas ha protegido un centro de refugiados antes de dirigirse en una marcha hacia el centro de la localidad.

Estas concentraciones son la respuesta ciudadana a los episodios de tensión de los últimos días, como el vivido en Rotherham cuando cerca de 700 personas, entre ellos varios grupos de enmascarados, lanzaron diversos objetos e intentaron incendiar un hotel donde se alojan solicitantes de asilo. Los enfrentamientos con la policía se saldaron con al menos una decena de agentes heridos. En total, las autoridades británicas han detenido 400 manifestantes desde el comienzo de los disturbios.

La diputada laborista por el distrito de Walthamstow de Londres, Stella Creasy, ha defendido en declaraciones a The Guardian que los ciudadanos han demostrado que los violentos no son bienvenidos. “El nivel de respuesta tanto de la policía como de los miembros de la comunidad muestra que no toleraremos comportamientos racistas e islamófobos”. Creasy ha añadido, sin embargo, que el país necesita abordar ahora una conversación profunda sobre “la amenaza que supone la extrema derecha para nuestro país”.

Ante el avance de la desinformación sobre el sospechoso detenido por el ataque en Southport y el uso de las redes sociales para convocar las protestas, la aplicación Telegram ha anunciado este miércoles que está cerrando todos los canales y eliminando los mensajes que contengan llamadas a la violencia.

-Con información de BBC News Mundo.