Desde el pasado 3 de febrero la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo en Acapulco al exgobernador poblano, Mario Marín, por su presunta participación en el arresto y tortura de la periodista Lydia Cacho en 2005.
A la madrugada siguiente el ex funcionario fue trasladado a Cancún, en donde fue ingresado cerca de las 01:00 horas al Centro de Readaptación Social (Cereso).
Ese día, un juez de control ordenó prisión preventiva para el conocido “góber precioso” a quien se le negó el arresto domiciliario que solicitó justificando que sufre de un padecimiento en el riñón, además de tener miedo de contagiarse de COVID-19.
La abogada de Lydia Cacho, Araceli Andrade, afirmó a los medios que buscará una pena de 12 años de prisión para Marín, aunque la periodista ha dicho que solicitará 20 años de cárcel.
Además, este sábado, el exsecretario de Gobernación y titular de Comunicación Social durante el gobierno de Mario Marín Torres, Valentín Meneses Rojas, fue detenido desde el sábado por elementos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).
Las autoridades han informado que Meneses Rojas “presuntamente cometió actos de corrupción cuando fungía como Secretario de Gobernación”, según investigaciones que constan en diversas averiguaciones previas.
“En seguimiento a las indagatorias, la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, solicitó y obtuvo de la autoridad judicial orden de aprehensión en contra de Valentín Jorge N., detenido esta mañana en el barrio de Xanenetla de la capital poblana”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Valentín Meneses, quien es notario público en la ciudad de Puebla, quedará a disposición de la autoridad judicial. Adicionalmente la Fiscalía General del Estado de Puebla mantiene abiertas investigaciones relacionadas con el caso.
