Desde este lunes, Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia enfrenta su juicio en apelación en el caso de las “escuchas”, por el que ya fue condenado en marzo de 2021 a tres años de cárcel por corrupción.
El exmandatario, que encabezó el gobierno francés entre 2007 a 2012, se convirtió entonces en el primer presidente condenado a prisión firme -uno de los tres años- en un juicio en el que denunció “infamias”.
El caso del exfuncionario de 67 años, se remonta a comienzos de 2014, cuando los dos teléfonos de Sarkozy estaban bajo escucha por parte de la justicia en otra investigación sobre la presunta financiación libia de su campaña en 2007.
Los investigadores descubrieron entonces la existencia de una tercera línea telefónica bajo el pseudónimo de “Paul Bismuth”, que le servía para hablar sin temor a ser escuchado con su abogado y amigo.
Según la acusación, ambos organizaron así un pacto de corrupción con Azibert, fiscal en la Corte de Casación, que habría ofrecido su ayuda en un caso a cambio de un puesto prestigioso en Mónaco.